El 21 de diciembre se celebra una de las fiestas con mayor solera de San Sebastián. Coincidiendo con el solsticio de invierno, la festividad de Santo Tomás inunda las calles de la capital guipuzcoana con toda clase de productos caseros, piezas artesanales y mucho, mucho más en un evento extraordinario que merece la pena conocer.
Como colofón de las fiestas de diciembre, San Sebastián y otros municipios de Euskadi acogen Santo Tomás, una feria tradicional donde los productos caseros, la txistorra y la rifa del cerdo adquieren especial protagonismo.
Los orÃgenes de esta fiesta son incierto, si bien es seguro que datan del siglo XIX y que, a pesar de lo que su nombre pueda sugerir, son completamente paganos. Por entonces los propietarios de los caserÃos y casonas acostumbraban a cobrar a los arrendatarios poco antes del invierno, siendo Santo Tomás el dÃa en que terminaba el plazo. AsÃ, los arrendatarios acudÃan a la urbe para hacer efectivo el pago y además llevaban consigo parte de sus cosechas, animales y productos, a fin de conseguir algo más de liquidez. La costumbre acabó trascendiendo sus propios lÃmites y se convirtió en la encantadora tradición que disfrutamos hoy.
Y es que San Sebastián está llena de tradiciones, como la Tamborrada, los Caldereros o Santo Tomás, que embellecen esta tierra, enriquecen su cultura y elevan el espÃritu de sus gentes. Nada como probar suerte en la rifa del cerdo o degustar el exquisito bocadillo de txistorra para disfrutar de una experiencia inolvidable.
Foto de:
Vicente Martin
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Cerdo Santo Tomás 1948
of Vicente Martin
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