Gros (Auzoak / Arloak San Sebastián / Donosti)
Gros, uno de los barrios más destacados de San Sebastián, encuentra su sitio en las faldas del monte Ulía, entre las aguas del río Urumea y las orillas de La Zurriola. La actividad nunca cesa en este barrio, de carácter joven y cosmopolita, que constituye una importante meca del surf, merced a las inigualables olas de Sagüés. También los amantes del pintxo-pote descubren en Gros una de las grandes cunas de esta delicia autóctona.
Sería a finales del siglo XIX cuando el ensanche de Tomás Gros daría lugar a este encantador barrio. Posteriormente el sector inmobiliario y las industrias lo convirtieron en uno de los grandes pilares económicos de San Sebastián. En nuestros días, despunta mayormente por el sector hostelero y, en menor medida, por el comercio de artículos de surfing, windsurf y otros deportes similares.
Geográficamente este barrio resulta inconfundible. En su parte más oriental, podemos recorrer el paseo de La Zurriola y deleitarnos con la imponente panorámica de las costas cantábricas, o visitar uno de sus espacios verdes más hermosos, el Parque de Ulía. Los puentes de La Zurriola y de Santa Catalina, que separan Gros del casco urbano, aportan una pincelada única y genuina a su identidad.
Las corrientes del Golfo y el clima Atlántico hacen de Sagüés un rincón único para los surfistas, con portentosas olas rompiendo a izquierda y derecha y una temperatura inmejorable. El pintxo-pote, por otra parte, es una verdadera religión en estas lindes. Los numerosos bares de tapas que abundan en Gros, como el Hidalgo 54, el Mil Catas o los populares Bergara y Ramuntxo Berri, han propiciado el consumo del manjar favorito de los donostiarras. Desde luego si quieres degustar la ‘Gilda’, el ‘Brick’ u otros pintxos autóctonos, este barrio constituye una visita obligada para ti.
Indudablemente Gros es mucho más que un barrio residencial, no solo por la calidad de sus aguas o la belleza arquitectónica de sus edificios, sino también por sus deliciosos pintxos y el ambiente tan amistoso que reina en cada uno de sus rincones.
Argazkiak lotuta GrosSería a finales del siglo XIX cuando el ensanche de Tomás Gros daría lugar a este encantador barrio. Posteriormente el sector inmobiliario y las industrias lo convirtieron en uno de los grandes pilares económicos de San Sebastián. En nuestros días, despunta mayormente por el sector hostelero y, en menor medida, por el comercio de artículos de surfing, windsurf y otros deportes similares.
Geográficamente este barrio resulta inconfundible. En su parte más oriental, podemos recorrer el paseo de La Zurriola y deleitarnos con la imponente panorámica de las costas cantábricas, o visitar uno de sus espacios verdes más hermosos, el Parque de Ulía. Los puentes de La Zurriola y de Santa Catalina, que separan Gros del casco urbano, aportan una pincelada única y genuina a su identidad.
Las corrientes del Golfo y el clima Atlántico hacen de Sagüés un rincón único para los surfistas, con portentosas olas rompiendo a izquierda y derecha y una temperatura inmejorable. El pintxo-pote, por otra parte, es una verdadera religión en estas lindes. Los numerosos bares de tapas que abundan en Gros, como el Hidalgo 54, el Mil Catas o los populares Bergara y Ramuntxo Berri, han propiciado el consumo del manjar favorito de los donostiarras. Desde luego si quieres degustar la ‘Gilda’, el ‘Brick’ u otros pintxos autóctonos, este barrio constituye una visita obligada para ti.
Indudablemente Gros es mucho más que un barrio residencial, no solo por la calidad de sus aguas o la belleza arquitectónica de sus edificios, sino también por sus deliciosos pintxos y el ambiente tan amistoso que reina en cada uno de sus rincones.
Mar y cielo
Guillermo B.
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