Pintxopote Gros (Pintxos en San Sebastián / Donosti)
Es una de las delicias más sabrosas, económicas y populares de San Sebastián. Desde hace unos años, el pintxopote constituye el gran reclamo hostelero en establecimientos de toda la ciudad. Desde Amara hasta Intxaurrondo, desde Easo hasta la Parte Vieja, este manjar no conoce fronteras, siendo uno de los platos estrella en cualquier menú. Pero si hay un lugar donde el pintxopote despierta verdadero furor, ese es el barrio de Gros.
Cerca de la desembocadura del río Urumea y a los pies de La Zurriola, el barrio de Gros es uno de los más cosmopolitas de Donostia, además de un importante centro comercial y cultural gracias a sus numerosas galerías de arte. En los últimos años, sin embargo, la celebridad de Gros ha ascendido un nuevo escalón tras convertirse en la meca del pintxopote. Más de quince bares salpican unas calles llenas de dinamismo y juventud, donde nunca falta el entretenimiento ni por supuesto la mejor gastronomía, auténtico sello de calidad en esta tierra. Cada jueves, cientos de personas acuden a Gros para degustar su sensacional pintxopote por tan solo dos euros. Precio excepcional para un plato excepcional, disponible en cualquier momento del año.
La fórmula del pintxopote, tan sencilla como ingeniosa, consiste en combinar un pintxo tradicional y un pote o bebida. Crianza, tinto de año, sidra, cerveza o mosto son algunos de los potes con los que acompañar el reino de sabores que ofrece el pinxo. Y es que hay cientos de posibilidades. Además de los famosos La Gilda o el Brick, estas delicias no entienden de categorías, y pueden encontrarse pinchos de tortilla, jamón, vegetales, morcilla, txaka, bonito, txistorra, guindillas, gambas, pulpo gallego, anchoas y hasta bola de carne y croquetas, entre infinitas combinaciones. Una jornada normal puede rondar los 800 pintxos y a veces alcanzar los 1.000, lo que demuestra el entusiasmo que despierta esta novedad en el público.
No hay nada como descubrir el antiguo barrio de Gros que a través de esta revelación gastronómica. Comenzando en Ipotx, en la calle Bermighan, podemos descubrir los pintxos más caseros, para luego dejarnos seducir por las especialidades de foie en el bar Mil Catas. En la calle General Artetxe encontramos el Bergara, donde la variedad y la calidad constituyen una firma personal, continuando después en el concurrido Bar Diz. También el Kelly’s Irish Pub y el Salt son grandes exponentes en este apartado. Para concluir la ruta, la Gran Vía plantea el ambiente clásico de Dardara, de estilo mesón, con buena oferta y mejor sabor.
Porque ni tan siquiera los paladares más exigentes pueden resistir la tentación, el pintxopote de Gros constituye una cita obligada. Y es que también la gastronomía es aquí más intensa, más auténtica.
Fotos relacionadas con Pintxopote GrosCerca de la desembocadura del río Urumea y a los pies de La Zurriola, el barrio de Gros es uno de los más cosmopolitas de Donostia, además de un importante centro comercial y cultural gracias a sus numerosas galerías de arte. En los últimos años, sin embargo, la celebridad de Gros ha ascendido un nuevo escalón tras convertirse en la meca del pintxopote. Más de quince bares salpican unas calles llenas de dinamismo y juventud, donde nunca falta el entretenimiento ni por supuesto la mejor gastronomía, auténtico sello de calidad en esta tierra. Cada jueves, cientos de personas acuden a Gros para degustar su sensacional pintxopote por tan solo dos euros. Precio excepcional para un plato excepcional, disponible en cualquier momento del año.
La fórmula del pintxopote, tan sencilla como ingeniosa, consiste en combinar un pintxo tradicional y un pote o bebida. Crianza, tinto de año, sidra, cerveza o mosto son algunos de los potes con los que acompañar el reino de sabores que ofrece el pinxo. Y es que hay cientos de posibilidades. Además de los famosos La Gilda o el Brick, estas delicias no entienden de categorías, y pueden encontrarse pinchos de tortilla, jamón, vegetales, morcilla, txaka, bonito, txistorra, guindillas, gambas, pulpo gallego, anchoas y hasta bola de carne y croquetas, entre infinitas combinaciones. Una jornada normal puede rondar los 800 pintxos y a veces alcanzar los 1.000, lo que demuestra el entusiasmo que despierta esta novedad en el público.
No hay nada como descubrir el antiguo barrio de Gros que a través de esta revelación gastronómica. Comenzando en Ipotx, en la calle Bermighan, podemos descubrir los pintxos más caseros, para luego dejarnos seducir por las especialidades de foie en el bar Mil Catas. En la calle General Artetxe encontramos el Bergara, donde la variedad y la calidad constituyen una firma personal, continuando después en el concurrido Bar Diz. También el Kelly’s Irish Pub y el Salt son grandes exponentes en este apartado. Para concluir la ruta, la Gran Vía plantea el ambiente clásico de Dardara, de estilo mesón, con buena oferta y mejor sabor.
Porque ni tan siquiera los paladares más exigentes pueden resistir la tentación, el pintxopote de Gros constituye una cita obligada. Y es que también la gastronomía es aquí más intensa, más auténtica.
Pintxo de Risotto
de SanSebastianDonosti.com
Brocheta de gambas y bacon (Pintxo)
de SanSebastianDonosti.com
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