Si la gastronomÃÂa mediterránea goza de prestigio internacional, la de Euskadi se jacta de ser su mayor exponente, siendo Juan Mari Arzak uno de sus grandes artÃÂfices. Para quienes prueban sus platos, la cocina de este chef alcanza las más altas cotas formales. En sus manos el bogavante, las alubias o las cigalas se convierten en un arte personal que aúna las virtudes del equilibrio y la vanguardia.
El Arzak comienza su andadura en el último cuarto del siglo XIX. SerÃÂan los abuelos y seguidamente, los padres de Juan Mari Arzak quienes iniciarÃÂan una aventura culinaria que no siempre estuvo ligada a las exigencias de la innovación. Primeramente cultivarÃÂan platos tÃÂpicos acompañados de unos vinos tan peleones, que pronto les valieron el sobrenombre de «Alto de los Vinagres».
En 1974 fue galardonado con el Premio Nacional de GastronomÃÂa, y en los últimos años la inestimable ayuda de su hija, Elena Arzak, ha contribuido significativamente a engrandecer el restaurante, que nada tiene que envidiar al St. John Bar and Restaurant de Grean Bretaña, o a los Taillevent y LÂ?Arpège de ParÃÂs, entre otros gigantes de Europa.
Desde luego si quieres disfrutar de platos tan exóticos como «RaÃÂz de loto con mousse de arraitxiki» o «Esmeraldas de Chocolate con láminas de rosquillas», ya no tienes excusa para tomar asiento en El Arzak y deleitarte con la mejor gastronomÃÂa vasca.
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