Palacio Miramar (Architecture in San Sebastián / Donosti)
En el pasado, Donosti solÃa ser un lugar donde la monarquÃa española pasaba el verano. Durante muchos años, la familia real eligió San Sebastián para pasar sus vacaciones, debido a sus playas y su clima. Primero, fue la reina Isabel II, quien decidió pasar sus vacaciones de verano en Donosti, para bañarse en el mar Cantábrico, como a ella tanto le gustaba. Más tarde, la reina MarÃa Cristina reforzaba este vÃnculo entre la Familia Real y San Sebastián: después de que ella se convirtió en una viuda, cuando Alfonso XII murió, ella decidió venir a la ciudad cada verano.
Palacio de Miramar la residencia de la Familia Real
La Familia Real no tenÃa una residencia oficial donde pudieran vivir durante su estancia en San Sebastián, por lo que tomaron la decisión de comprar una propiedad de la parte alta - ubicada con vistas envidiables del Conde de Moriana, que incluso tenÃa el antiguo monasterio de San Sebastián en el interior. Esta casa de campo fue complementada con algunos pedazos de tierra donde se colocó la antigua iglesia, por lo que tuvo que ser trasladado a su actual ubicación, justo al principio de la calle que hoy se conoce como la calle MatÃa en la Plaza Alfonso XIII. Además de estas dos grandes parcelas, la residencia se terminó mediante la adición de otras pequeñas adquisiciones. El edificio principal fue confiado al arquitecto Selden Wornum.
El palacio fue finalmente inaugurado en el año 1893, y fue objeto de obras de ampliación en el año 1920. La superficie total de sus jardines, que casi llegan hasta el mar, hizo necesaria la construcción de un túnel que conecta el barrio Antiguo con el resto de la ciudad. El túnel se hizo para que el tranvÃa de la ciudad pudiera pasar por ella, pero hoy es la carretera principal que une el conjunto del paseo de la Concha con el barrio del Antiguo.
En 1929, después de la muerte de la reina MarÃa Cristina, Alfonso XIII heredó el palacio, que fue confiscado dos años más tarde y se convirtió en propiedad del gobierno local de San Sebastián, a condición de que sólo servirÃa como residencia para el presidente de la República cuando visitó la ciudad.
Durante los años del régimen de Franco, el Palacio de Miramar fue devuelto a la familia real, especÃficamente a la descendencia de Alfonso XII, y sobre todo a su hijo Juan de Borbón. De la superficie total ocupada por el palacio, varias parcelas se venden en diferentes periodos para la construcción de viviendas, por lo que finalmente se mantuvieron sólo 34.136 metros cuadrados de los 80.000 metros cuadrados que tenÃa al principio.
En el año 1972, la trama fue comprada a Don Juan por el gobierno local, y es hoy en dÃa un espacio público para que todos los ciudadanos puedan disfrutar, al igual que si se tratara de uno de los parques públicos de la ciudad. El edificio, que solÃa ser la residencia de la Familia Real es actualmente la sede de Musikene (el centro de estudios musicales superiores del PaÃs Vasco) y el lugar de celebración de los cursos de verano organizados por la Universidad del PaÃs Vasco.
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La Familia Real no tenÃa una residencia oficial donde pudieran vivir durante su estancia en San Sebastián, por lo que tomaron la decisión de comprar una propiedad de la parte alta - ubicada con vistas envidiables del Conde de Moriana, que incluso tenÃa el antiguo monasterio de San Sebastián en el interior. Esta casa de campo fue complementada con algunos pedazos de tierra donde se colocó la antigua iglesia, por lo que tuvo que ser trasladado a su actual ubicación, justo al principio de la calle que hoy se conoce como la calle MatÃa en la Plaza Alfonso XIII. Además de estas dos grandes parcelas, la residencia se terminó mediante la adición de otras pequeñas adquisiciones. El edificio principal fue confiado al arquitecto Selden Wornum.
El palacio fue finalmente inaugurado en el año 1893, y fue objeto de obras de ampliación en el año 1920. La superficie total de sus jardines, que casi llegan hasta el mar, hizo necesaria la construcción de un túnel que conecta el barrio Antiguo con el resto de la ciudad. El túnel se hizo para que el tranvÃa de la ciudad pudiera pasar por ella, pero hoy es la carretera principal que une el conjunto del paseo de la Concha con el barrio del Antiguo.
En 1929, después de la muerte de la reina MarÃa Cristina, Alfonso XIII heredó el palacio, que fue confiscado dos años más tarde y se convirtió en propiedad del gobierno local de San Sebastián, a condición de que sólo servirÃa como residencia para el presidente de la República cuando visitó la ciudad.
Durante los años del régimen de Franco, el Palacio de Miramar fue devuelto a la familia real, especÃficamente a la descendencia de Alfonso XII, y sobre todo a su hijo Juan de Borbón. De la superficie total ocupada por el palacio, varias parcelas se venden en diferentes periodos para la construcción de viviendas, por lo que finalmente se mantuvieron sólo 34.136 metros cuadrados de los 80.000 metros cuadrados que tenÃa al principio.
En el año 1972, la trama fue comprada a Don Juan por el gobierno local, y es hoy en dÃa un espacio público para que todos los ciudadanos puedan disfrutar, al igual que si se tratara de uno de los parques públicos de la ciudad. El edificio, que solÃa ser la residencia de la Familia Real es actualmente la sede de Musikene (el centro de estudios musicales superiores del PaÃs Vasco) y el lugar de celebración de los cursos de verano organizados por la Universidad del PaÃs Vasco.
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Jardines Palacio Miramar
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