Frente a la planta donostiarra de Cemento Rezola se encuentra uno de los espacios más encantadores de la capital guipuzcoana. Pionero en muchos sentidos, el Museum Cemento Rezola asienta orgullosamente sus cimientos en un antiguo edificio con gran tradición, ubicado en el barrio de Añorga. La historia de este museo hunde sus raÃÂces en los pilares de la civilización.
Sorprende el uso de este material ya en tiempos de la Antigua Roma, donde multitud de edificios emplearon el cemento en su arquitectura, si bien hablamos de un compuesto primitivo. En 1845 Isaac Johnson descubrÃÂa una mezcla muy similar al conglomerante Portland, aunque no serÃÂa hasta principios del siglo XX cuando dos quÃÂmicos franceses darÃÂan con esta fórmula moderna.
Uno de los productores con mayor tradición es Cemento Rezola. Con más de 150 años de historia, no hay mejor testigo de la crónica del cemento que esta planta cementera. El Museum Cemento Rezola surge en el año 2000 con motivo del aniversario de la fábrica. SerÃÂa el arquitecto LuÃÂs Peña Ganchegui el encargado de proyectar una arquitectura brillante que, sin embargo, respetaba las formas del edificio original, antigua escuela de los hijos de los operarios.
Pueden encontrarse tres áreas bien diferenciadas �el Auditorio, la sala de Exposiciones Permanentes y la sala de Exposiciones Temporales� donde disfrutar de un vasto recorrido con exposiciones, congresos y conferencias didácticas.
Con la salvedad del lunes, cualquier dÃÂa del año es una oportunidad inmejorable para visitar este museo y zambullirse en los misterios del cemento y del hormigón. Y es que descubrir los procesos de fabricación, las aplicaciones y la importancia en la historia universal de este material puede ser una experiencia única en el Museum Cemento Rezola.
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