Museo San Telmo (Museos en San Sebastián / Donosti)
20003 Donostia – San Sebastián
Teléfono: 943 48 15 80
Web: www.santelmomuseoa.com
El Museo San Telmo, el más antiguo de Euskadi y el único dedicado enteramente a la cultura y la sociedad vasca, es uno de lo más importantes centros culturales y patrimoniales de San Sebastián. Cerca de 26 mil piezas inventariadas componen una colección que abarca desde la arqueología, las bellas artes o la etnografía hasta la historia y la fotografía, en un entorno inteligente, funcional y mágico. Más de un siglo de antigüedad descansa sobre los cimientos de San Telmo, un museo extraordinario que no te puedes perder.
Enclavado a orillas del monte Urgull, en el seno de la Parte Vieja, el Museo de San Telmo encuentra su sede en un antiguo convento de frailes dominicanos, un edificio que data del 1562, de virtuosa arquitectura que mezcla estructuras góticas y elementos renacentistas. Compuesto por las plantas primera y segunda, además de la planta baja, este museo acoge toda clase de colecciones, con hallazgos arqueológicos de época romana, reliquias bélicas o documentos y pinturas decimonónicas, en un despliegue sensacional que busca preservar el patrimonio, fomentar la divulgación y reflexionar sobre la sociedad y evolución de Euskadi. Entre sus tesoros más destacados, auténticos reclamos para curiosos y amantes del arte, encontramos un ejemplar de L’encyclopedie del ilustrado Diderot, una espada perteneciente a Boabdil o tres lienzos de El Greco.
Asimismo el centro dispone de un importante fondo de obras barrocas, con obras de Rubens, Tintoretto o Giovanni Caracciolo, y por supuesto también grandes exponentes de la pintura vasca como Ignacio Zuloaga, Vicente Ameztoy, Ruiz Balerdi o el cubista Jorge de Oteiza.
Fundado en 1902 como una propuesta de la Sociedad Económica Vasca de Amigos del País, desde sus inicios el Museo San Telmo tuvo una excelente acogida, y pronto surgieron peticiones para levantar un edificio con mayor capacidad. Posteriormente, el Museo Histórico, Artístico y Arqueológico abría sus puertas en la calle Urdaneta. Hacia 1932 se contemplaría un nuevo traslado y en septiembre del mismo año, el museo se establecía en su sede definitiva.
Tenemos que esperar hasta comienzos del siglo XXI para descubrir la gran renovación del edificio. Esta admirable labor, acometida durante 26 meses entre 2007 y 2011, buscaba renovar y ampliar la arquitectura, replantear sus objetivos con una visión más comprometida y multidisciplinaria y enriquecer el pasado cultura e histórico. Con perforaciones que asemejan erosiones en la roca, las tres mil planchas de aluminio de la nueva fachada se inspiran en el monte Urgull, de forma tal que edificio y entorno sintonizan magníficamente en un inmejorable ejercicio de mímesis.
Nada más entrar, el visitante puede recorrer el pabellón, visitar el edificio histórico o acceder a diversas áreas públicas. Destaca la Sala de Exposiciones, consagrada permanentemente a esta función, o su antagonista la Sala Laboratorio, un espacio novedoso y sumamente flexible abierto a toda clase de iniciativas. En la planta baja, el Salón de Actos acoge variadas e interesantes propuestas con una capacidad de 150 personas. Además de la biblioteca y el taller educativo, el museo dispone de una cafetería con vistas a la Plaza de Zuloaga.
Porque en San Sebastián la cultura no conoce límites, no hay mejor testigo del pasado que el Museo San Telmo, una mirada personal, novedosa a nuestra sociedad, un edificio de portentosa arquitectura. Un lugar único y, como sus reliquias, digno de ser recordado.
Fotos relacionadas con Museo San TelmoEnclavado a orillas del monte Urgull, en el seno de la Parte Vieja, el Museo de San Telmo encuentra su sede en un antiguo convento de frailes dominicanos, un edificio que data del 1562, de virtuosa arquitectura que mezcla estructuras góticas y elementos renacentistas. Compuesto por las plantas primera y segunda, además de la planta baja, este museo acoge toda clase de colecciones, con hallazgos arqueológicos de época romana, reliquias bélicas o documentos y pinturas decimonónicas, en un despliegue sensacional que busca preservar el patrimonio, fomentar la divulgación y reflexionar sobre la sociedad y evolución de Euskadi. Entre sus tesoros más destacados, auténticos reclamos para curiosos y amantes del arte, encontramos un ejemplar de L’encyclopedie del ilustrado Diderot, una espada perteneciente a Boabdil o tres lienzos de El Greco.
Asimismo el centro dispone de un importante fondo de obras barrocas, con obras de Rubens, Tintoretto o Giovanni Caracciolo, y por supuesto también grandes exponentes de la pintura vasca como Ignacio Zuloaga, Vicente Ameztoy, Ruiz Balerdi o el cubista Jorge de Oteiza.
Fundado en 1902 como una propuesta de la Sociedad Económica Vasca de Amigos del País, desde sus inicios el Museo San Telmo tuvo una excelente acogida, y pronto surgieron peticiones para levantar un edificio con mayor capacidad. Posteriormente, el Museo Histórico, Artístico y Arqueológico abría sus puertas en la calle Urdaneta. Hacia 1932 se contemplaría un nuevo traslado y en septiembre del mismo año, el museo se establecía en su sede definitiva.
Tenemos que esperar hasta comienzos del siglo XXI para descubrir la gran renovación del edificio. Esta admirable labor, acometida durante 26 meses entre 2007 y 2011, buscaba renovar y ampliar la arquitectura, replantear sus objetivos con una visión más comprometida y multidisciplinaria y enriquecer el pasado cultura e histórico. Con perforaciones que asemejan erosiones en la roca, las tres mil planchas de aluminio de la nueva fachada se inspiran en el monte Urgull, de forma tal que edificio y entorno sintonizan magníficamente en un inmejorable ejercicio de mímesis.
Nada más entrar, el visitante puede recorrer el pabellón, visitar el edificio histórico o acceder a diversas áreas públicas. Destaca la Sala de Exposiciones, consagrada permanentemente a esta función, o su antagonista la Sala Laboratorio, un espacio novedoso y sumamente flexible abierto a toda clase de iniciativas. En la planta baja, el Salón de Actos acoge variadas e interesantes propuestas con una capacidad de 150 personas. Además de la biblioteca y el taller educativo, el museo dispone de una cafetería con vistas a la Plaza de Zuloaga.
Porque en San Sebastián la cultura no conoce límites, no hay mejor testigo del pasado que el Museo San Telmo, una mirada personal, novedosa a nuestra sociedad, un edificio de portentosa arquitectura. Un lugar único y, como sus reliquias, digno de ser recordado.
Museo San Telmo
de SanSebastianDonosti.com
STM San Telmo Museoa
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